La mala

SU ORIGEN

El término “Mala” es una palabra sánscrita (lengua de los textos religiosos hindúes y budistas) que significa “guirnalda o collar de meditación”. Originalmente, se utilizaban principalmente para un estilo particular de meditación llamado "Japa", que significa "recitar". Por eso a los malas a veces se les llama "Japa mala". Es el instrumento elegido por todas las personas que practican yoga y meditación.

La sílaba MA en sánscrito significa madre, naturaleza, energía cósmica. Y la sílaba LA significa unidad, círculo, trascendencia. La mala es la forma de conectarte con tu energía femenina, con tu yo divino. Todas las perlas están unidas entre sí, un símbolo de tu conexión divina con el gran Todo y con el universo.

SU COMPOSICIÓN

Tradicionalmente consta de 108 cuentas. Para su creación se pueden utilizar diferentes materiales: cuentas de piedra natural, cuentas de madera de distintos tipos como sándalo, palo de rosa, pero también semillas como semillas de Rudrashka, semillas de loto o incluso semillas de ratán.

En la práctica de la meditación los mantras se recitan 100 veces, las 8 perlas adicionales corresponden a la serie de recitaciones invocadas para recuperar omisiones y reparar errores cometidos en señal de ofrendas a una deidad o al Maestro Guru. Por tanto, una mala tradicional está compuesta total o parcialmente por los siguientes elementos:

• Las 108 cuentas hechas de piedras, madera o semillas según la preferencia de cada uno.
• La perla del gurú también llamada perla Meru, en referencia a la montaña sagrada de Meru, que se dice que es la montaña del universo.
• A veces, agregamos 4 marcadores Chaturmaharaja
• Un pompón también llamado Borla o incluso colgante.
• El hilo de tejer sobre el que se insertarán cada una de estas perlas. Cada cuenta estará separada por nudos y/o espaciadores que decorarán maravillosamente tu mala.

EL PORQUÉ DE LAS 108 PERLAS

El número 108 puede tener varios significados, dependiendo de las diferentes religiones, tradiciones, países, etc. A continuación se muestran algunos ejemplos:

• Las 108 pruebas de Buda para alcanzar la iluminación.
• Los 108 nombres de Buda, 108 nombres de Vishnu, 108 nombres de Shiva…
• En yoga, las 108 posiciones de saludo al sol.
• Los mantras deben repetirse 100 veces. Los ocho restantes cubren errores y omisiones. También se dice que estas últimas 8 repeticiones son ofrecidas a Dios.
• 108 es un número de Harshad, es decir un número entero divisible por la suma de sus dígitos. Harshad significa "gran alegría" en sánscrito.
• 108, un número que simboliza “todos”. El 1 representa la unidad, el 0 representa el vacío y el 8 simboliza el infinito.
• El diámetro del sol sería 108 veces el de la tierra. La distancia entre la luna y la tierra sería 108 veces el diámetro de la luna.
• Tendríamos 108 sentimientos vinculados al tiempo: 36 vinculados al pasado, 36 vinculados al presente, 36 al futuro.

 

SU USO

El mala se utiliza en meditación para recitar, una cuenta a la vez, una palabra, una frase o un mantra según la preferencia individual. Es una herramienta extraordinaria para ayudar a tu mente a tomar un descanso sin tener siempre a este pequeño hámster corriendo por tu cabeza constantemente. Te ayudará a despejar tu mente y así te permitirá alcanzar más fácilmente tu propia esencia divina. Algunos simplemente lo usarán como una pieza de joyería sólo por el placer de la vista y para otros tendrá una connotación espiritual mucho más profunda y será un gran aliado para su meditación.

CÓMO UTILIZAR

• Siéntate cómodamente en una silla y tómate el tiempo para respirar profundamente unas cuantas veces.
• Cuando te sientas listo para comenzar, sostén tu mala en tu mano derecha entre el pulgar y el dedo medio.
• Comienza a recitar tu mantra en voz alta o en silencio, seleccionando una cuenta a la vez.
• Cuando llegues a la última cuenta antes de la cuenta del gurú, puedes decidir detenerte o continuar. Si este es el caso, simplemente gira tu mala en la dirección opuesta y comienza a cantar tu mala nuevamente, una cuenta a la vez, hasta llegar nuevamente a la cuenta del gurú.

SU MANTENIMIENTO

Tu mala es una joya muy preciosa que querrás conservar durante mucho tiempo. Por eso, es muy importante cuidarlo bien.

• Guárdelo en su estuche original, lejos de la luz solar y la humedad.
• No utilices agua ni sal para limpiarla, ya que a algunas piedras no les gusta la sal y a otras no les gusta el agua. En su lugar, utilice un paño suave de microfibra para eliminar el polvo que pueda haberse acumulado allí.
• Evite el contacto con productos que puedan dañarlo como perfumes, aceites de masaje, aceites esenciales, transpiración, etc.
• No lo uses para dormir por la noche.

SU PURIFICACIÓN

Un método de purificación muy sencillo es el uso de salvia. Quema una pequeña cantidad de salvia en una concha de abulón y pasa tu mala por el humo resultante, emitiendo una intención de purificación. Es rápido y fácil. Puedes purificarlo tantas veces como quieras. Confía en ti mismo y confía en tus sentimientos.

SU RECARGA

Colóquelo en el alféizar de una ventana interior en una noche de luna llena con la intención de recargarlo. Al día siguiente estará listo para usar nuevamente.

MI CONCLUSIÓN

A menudo decimos que elegimos nuestro mala, cuando en realidad es el mala el que nos elige a nosotros. Así que, cuando llegue el momento de elegir tu mala, déjate guiar por aquella que te inspirará en lo más profundo de tu alma.